11 de noviembre de 2011

¿sabes lo que es el miedo? .

Y eso es lo que más miedo da en la vida, cuando la pareja se rompe sea por lo que sea, la primera sensación que se tiene es de pánico, miedo atroz al cambio, a la perdida de control de nuestras vidas, un miedo a estar solos. Cuando se llega a esa soledad uno se da cuenta de que la ruptura puede llevarnos a un lugar mejor, hoy es el primer día del resto de mi vida. Porque desde hoy creo que lo más importante de esta vida es saber volar solos. 

0 comentarios:

Publicar un comentario

te esperé tanto...

Te he esperado como quien espera un milagro, sin reproches y sin ni si quiera querer pedirte explicaciones.
Lo único que me ha importado es tenerte a mi lado.
Pero ya no pido nada, ni si quiera que me extrañes, solo quiero que en su día te des cuenta que me equivoqué algunas veces, pero no tantas como tú.
Ahora haré un alto en el camino y seguiré por otro, alguno que no me lleve de vuelta a ti.
Pero lo que tengo claro desde hoy, es que no te merezco, ni me mereces. Porque tu mereces a alguien que no llore por ti todos los días, y alguien que no te valore como yo hice.
Y yo merezco alguien que me diga "buenos días princesa" que me bese sin pedirlo, y que me abrace al necesitarlo.
Y que cada vez que vea que lloro sea porque lo hago de felicidad gracias a él.

Cuando Harry encontró a Sally..

te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches. Y eso no es porque esté solo ni tampoco porque sea nochevieja. He venido aquí esta noche porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible.


Una sonrisa más, gracias.

Entradas populares

 

Limítate a cumplir tus sueños Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos