19 de noviembre de 2011

Tengo ganas de ti, Moccia.

Cuando un día te cansas y huyes del pasado queriéndote alejar de todo eso que lo único que te hace 
últimamente ese daño. Después de creer que está todo olvidado y tener que haber convivido cada uno de esos días con ese recuerdo de un amor que nunca pudo cumplirse. Después de estar apartado de cualquier resquicio de amor, de cualquier intento de cariño. 
Entonces vuelve, de pronto sin saber por qué vuelves a ese sitio que tanto dolor te causó, ese sitio en el que cada paso que des hará que un recuerdo cruce tu mente causándote un pinchazo debajo del pecho, un dolor en el estómago de una nostalgia tan fuerte como el amor que sentiste un día. 
Extrañamente te sientes como una bombona de butano, que con cualquier miserable chispa puede explotar. 
Decidiste enfrentarte a ese daño sin saber si lo ganarías o ya te destruiría de una vez por todas. 


+Está lloviendo, estoy bajo la lluvia, siento ganas de gritar, de correr, de por primera vez en mucho tiempo subirme en una moto y acelerar sin limites, ahora tengo un dolor en el pecho, pero es sano, solo necesito llorar y desahogarme, después de muchísimo tiempo siento que ya no te quiero, se que el amor vuelve a venir, y que se puede sentir el último amor como un día sentí el primero . 



0 comentarios:

Publicar un comentario

te esperé tanto...

Te he esperado como quien espera un milagro, sin reproches y sin ni si quiera querer pedirte explicaciones.
Lo único que me ha importado es tenerte a mi lado.
Pero ya no pido nada, ni si quiera que me extrañes, solo quiero que en su día te des cuenta que me equivoqué algunas veces, pero no tantas como tú.
Ahora haré un alto en el camino y seguiré por otro, alguno que no me lleve de vuelta a ti.
Pero lo que tengo claro desde hoy, es que no te merezco, ni me mereces. Porque tu mereces a alguien que no llore por ti todos los días, y alguien que no te valore como yo hice.
Y yo merezco alguien que me diga "buenos días princesa" que me bese sin pedirlo, y que me abrace al necesitarlo.
Y que cada vez que vea que lloro sea porque lo hago de felicidad gracias a él.

Cuando Harry encontró a Sally..

te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches. Y eso no es porque esté solo ni tampoco porque sea nochevieja. He venido aquí esta noche porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible.


Una sonrisa más, gracias.

Entradas populares

 

Limítate a cumplir tus sueños Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos