21 de marzo de 2013

no soy perfecta, soy feliz.

Pues no, no soy perfecta ni pretendo serlo.
No soy rubia, no mido 1,70 ni peso 50 Kg.
Mis ojos no son azules ni verdes, y no tengo sonrisa perfecta.
Pero sin embargo me gusta mi pelo, adoro mi chicha y me encanta ser baja, así cuando me abrazan me siento más protegida.
Tengo los ojos marrones, pero a la hora de mirarlos, dice más que cualquier otros.
Y si te fijas, cuando sonrío empatizarás tanto conmigo que no podrás parar de sonreír.
Me gustaría hacer mejor los deportes, y subirme a una tabla de surf sin caerme, pero no se.
No se aguantar el equilibrio en una tabla, pero en cambio escribo bien, se aconsejar y río de todo.
Puede que sea una llorica, y que las cosas me las tome a pecho. Pero se perdonar y pedir perdón.
No me considero princesa ni quiero serlo, ni si quiera quiero un príncipe azul.
Porque soy tan imperfecta que me gustan los macarras, esos que si se ponen una gorra enamoran, que te lo ponen difícil pero a la hora de la verdad son más cariñosos que nadie.
No soy nada tranquila, al contrario, soy la persona más impulsiva que puedas conocer.
Tal vez te agobie con mis celos, pero ahí entenderás que no me gustaría perderte.
¿Y sabes qué?
Estoy orgullosa de no ser perfecta, porque sino no sabría en que puedo mejorar, ni tendría nada que aprender. Soy feliz siendo como soy, tanto que me da igual no tener corona ni castillo.
Me conformo con que vengas, me abraces y me digas que no soy como las demás, y que por eso estás aquí conmigo.


0 comentarios:

Publicar un comentario

te esperé tanto...

Te he esperado como quien espera un milagro, sin reproches y sin ni si quiera querer pedirte explicaciones.
Lo único que me ha importado es tenerte a mi lado.
Pero ya no pido nada, ni si quiera que me extrañes, solo quiero que en su día te des cuenta que me equivoqué algunas veces, pero no tantas como tú.
Ahora haré un alto en el camino y seguiré por otro, alguno que no me lleve de vuelta a ti.
Pero lo que tengo claro desde hoy, es que no te merezco, ni me mereces. Porque tu mereces a alguien que no llore por ti todos los días, y alguien que no te valore como yo hice.
Y yo merezco alguien que me diga "buenos días princesa" que me bese sin pedirlo, y que me abrace al necesitarlo.
Y que cada vez que vea que lloro sea porque lo hago de felicidad gracias a él.

Cuando Harry encontró a Sally..

te quiero cuando tienes frío estando a 21º, te quiero cuando tardas una hora para pedir un bocadillo, adoro la arruga que se te forma aquí cuando me miras como si estuviera loco, te quiero cuando después de pasar el día contigo mi ropa huele a tu perfume y quiero que seas tú la última persona con la que hable antes de dormirme por las noches. Y eso no es porque esté solo ni tampoco porque sea nochevieja. He venido aquí esta noche porque cuando te das cuenta de que quieres pasar el resto de tu vida con alguien deseas que el resto de tu vida empiece lo antes posible.


Una sonrisa más, gracias.

Entradas populares

 

Limítate a cumplir tus sueños Copyright © 2012 Design by Antonia Sundrani Vinte e poucos